fenomenologia w psychoterapii Gestalt

El uso de la fenomenología en la psicoterapia Gestalt

Uno de los principios fundamentales de la terapia Gestalt es su enfoque en el momento presente, es decir, en lo que el paciente siente, experimenta y vive en un momento dado. Este enfoque se deriva directamente del método fenomenológico de Edmund Husserl, quien propuso un «retorno a las cosas mismas» (Zurück zu den Sachen selbst). Husserl animaba a la suspensión de todos los prejuicios previos y a observar la realidad de manera directa, como si fuera por primera vez. Gracias a esta «purificación» fenomenológica de la percepción, las personas pueden comprender mejor lo que ven y reflexionar sobre sus propias emociones y reacciones sin las cargas del pasado ni las suposiciones sobre el futuro. En la práctica terapéutica Gestalt, esta concentración en el «aquí y ahora» permite al paciente reconocer y aceptar mejor lo que está experimentando en el presente. El terapeuta no analiza el pasado de manera aislada, sino que se centra en lo que ocurre en la conciencia del paciente en ese momento, así como en sus experiencias y reacciones inmediatas. Esta inspiración filosófica ayuda al cliente a identificar sus patrones de respuesta y emociones mientras las vive.

terapia gestatl aquí y ahora

El concepto husserliano de intencionalidad, según el cual la conciencia siempre está dirigida hacia algo, constituye el fundamento de la fenomenología e influye significativamente en el enfoque Gestalt. En la terapia Gestalt, la intencionalidad se entiende como una característica fundamental de la experiencia, donde se anima al paciente a notar en qué centra su atención. Los terapeutas ayudan al cliente a observar los objetos, situaciones o emociones hacia los cuales dirige su atención, así como a identificar las razones por las cuales desvía su atención de otros estímulos. Gracias a la comprensión de la intencionalidad, la terapia Gestalt asume que el paciente puede hacerse consciente de su interés o evitación hacia ciertos aspectos de su experiencia, lo que facilita una comprensión más profunda de sus necesidades y conflictos internos. Este enfoque fenomenológico permite al paciente explorar la intencionalidad de su conciencia, lo cual es clave para el desarrollo personal y emocional.

Husserl desarrolló un método fenomenológico centrado en describir las experiencias de la manera más precisa y neutral posible, sin juicios ni interpretaciones. La terapia Gestalt adopta este método al asumir que el terapeuta debe evitar interpretar las declaraciones del paciente de manera tradicional (por ejemplo, en el marco de un análisis psicodinámico) y, en su lugar, buscar un enfoque descriptivo. En la práctica, un terapeuta Gestalt puede preguntar al paciente: “¿Qué sientes ahora?”, “¿Qué imágenes aparecen?”, o “¿Qué sientes en tu cuerpo en este momento?” en lugar de interpretar esas emociones. Este enfoque descriptivo permite al paciente acceder a sus propias emociones en lugar de depender de las conclusiones del terapeuta. Como resultado, el paciente se vuelve más consciente de sus experiencias y comprende mejor sus reacciones.

La terapia Gestalt, en el espíritu de la fenomenología, también utiliza experimentos, tanto verbales como no verbales, que permiten al paciente descubrir y vivir el espectro completo de sus emociones y experiencias. Estos experimentos pueden incluir juegos de roles, diálogos con figuras imaginarias o el trabajo con diferentes elementos de la experiencia, como la técnica de la “silla vacía”. Este proceso de descubrimiento a través de experimentos terapéuticos se alinea con el principio fenomenológico de «suspender los juicios» y observar las experiencias en su forma más pura. Los experimentos ayudan al paciente a experimentarse a sí mismo sin juicios, fomentando un enfoque fenomenológico hacia la autoconciencia, conocida como «conciencia primaria,» que es un componente integral del autodescubrimiento en la terapia Gestalt.

experimentos de terapia gestalt

En la fenomenología de Husserl, el «campo fenomenológico» representa la totalidad de la percepción y la conciencia en un momento dado. La terapia Gestalt adapta este concepto al definir la experiencia del paciente como una interacción compleja entre la conciencia y el entorno, el “campo.” El terapeuta percibe al paciente dentro de su «campo de experiencia,» como, por ejemplo, en el contexto de relaciones, eventos o situaciones que influyen en sus pensamientos y emociones. Desde la perspectiva Gestalt, la relación del paciente con su “campo” es crucial, ya que afecta a la experiencia total y permite una comprensión más completa de sí mismo y de cómo reacciona ante diversas situaciones. Esto significa que los terapeutas Gestalt ven a las personas no como entidades aisladas, sino como un todo que se experimenta a sí mismo en contacto dinámico con su entorno, lo que se deriva directamente de la fenomenología.

La fenomenología de Husserl, basada en la creencia en la capacidad intrínseca del individuo para encontrar la “verdad” en su experiencia, inspira a la psicoterapia Gestalt a asumir que los pacientes poseen los recursos internos necesarios para sanar y autorregularse. Un terapeuta Gestalt, al igual que un fenomenólogo, no dirige al paciente de manera autoritaria, sino que proporciona el espacio necesario para explorar independientemente sus emociones y experiencias. A través de esta postura terapéutica, los pacientes desarrollan autoconciencia y un sentido de autenticidad, consistente con los principios fenomenológicos. El terapeuta en la terapia Gestalt apoya al paciente en el acceso a sus recursos internos, ayudándolo a recuperar su yo auténtico y descubrir maneras de regular sus reacciones en armonía con su entorno.

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